¿Qué tanto le piensas a esta comunista?
Una noche muy larga, no hay una buena vista. Llueve y yo pienso en Chávez, cuánto lo extraño. ¿Qué tanto le piensas a esta comunista? Sus ojos, son mis estrellas. Basta de cursilería, que mis ojos son ojos y las estrellas no aparecieron esta noche, ¿qué tanto le piensas a esta comunista? Su valor, su calidéz. ¿Valor de qué? Si no he hecho más que leerme decenas de libros rojos y nada más. Qué fundar agrupaciones culturales, grupos de estudio, de artistas. Y los tendederos políticos para informar. ¡Qué institucional me he vuelto! ¡Qué legal! La verdad es, que en el fondo desearía pasar a la acción directa salvaje, como creía en mis buenos tiempos de magonista radical insurrecta y golpista, como mis camaradas del centro, esos que hacen todo lo posible por ver correr sangre. Así que no me vengas con el valor ni la calidéz, que no los conozco ni por el diccionario. ¿Qué tanto le piensas a esta comunista? Ya te diré. Ya te diré. No me gusta qu